KYRIE ELEISON

     

los 7 libros

11

   

DENUNCIA

     

terrorismo

LA DECADENCIA DE OCCIDENTE


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  La venganza no puede venir de Dios, llámesele Yahvé, llámesele Alá...
Pero la venganza es la expresión injusta de otra injusticia.
En lugar de lamentarnos tanto por la injusticia que hemos sufrido, mejor miremos las injusticias que cometemos.

Cuando nos toca sufrir injustamente a nosotros, entonces lo vemos todo muy claro: Condenamos el horror con fuerza y con pasión.
Cuando el que sufre la injusticia es el prójimo, eso ya no es tanto de nuestra incumbencia.

El imperio occidental, América y Europa, con su desinterés y con su prepotencia, está aplastando a una inmensa mayoría del resto del género humano.
Grandes proyectos emprenden los gobiernos con ilusión, y en el último lugar relegan la atención a toda esa cantidad impresionante de seres humanos que no tienen ni lo más esencial para poder vivir con dignidad.

Votamos a partidos políticos que nos prometen comodidad, pero no hay nadie que les exija solidaridad con el resto de la humanidad.
Nos aliamos con países poderosos para mantener a flote nuestra economía, y de esta manera nos hacemos cómplices del imperialismo devastador.

Luego, cuando un suceso horrendo y condenable nos toca de cerca, entonces hablamos de justicia, de solidaridad. Condenamos (y con toda la razón) el terrorismo...
Pero no nos damos cuenta de que el terrorismo cínico e hipócrita, amparado en leyes injustas, que practican los estados occidentales para con los países pobres es de una crueldad inmensamente mayor.

Casi mejor y más decoroso guardar silencio, que caer en la estupidez de pensar que nada de lo que nos sucede nos lo meremos.