KYRIE ELEISON

     

los 7 libros

36

   

ECUMENISMO

     

autenticidad y originalidad

RECONCILIACIÓN


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  En el mundo cada cual intenta diferenciarse de los demás.
Se busca la originalidad.
Los científicos buscan un descubrimiento de algo nunca antes visto.
Los artistas pretenden despertar sensaciones novedosas y singulares.
Los filósofos buscan conceptos revolucionarios.
Todos buscan la originalidad para quedar así firmemente destacados en la historia de la humanidad. Y si se les demuestra que alguien antes hizo lo mismo que ellos hicieron, se decepcionan.

En el Reino, nadie pretende ser original, porque lo que se busca no es lo novedoso, sino la Verdad eterna.
Cada hombre que descubre a Dios realiza un descubrimiento absolutamente nuevo, aunque sea exactamente el mismo que muchos otros hayan realizado a través de la historia.
Nadie compite, nadie se siente ensombrecido por ningún otro. Y cuando alguien comprueba que, lo mismo que siente él, lo sintieron muchos otros antes que él, se alegra aun más, pues esto es signo de que su camino es el correcto.

En el mundo, las cosas tanto son cuanto más se separan del resto.
En el Reino los hombres adquieren relieve en tanto que más se hayan fundido en el Amor fraterno por medio del Cristo.
Todo es digno de ser escuchado, todo debe ser tenido en cuenta. Porque no hay intención de competir, sino de compartir y de enriquecerse mutuamente.

En el mundo los hombres luchan para hacer valer sus ideas por encima de las ideas de los demás. Y si no lo consiguen, llegan a irritarse y a despreciar a los que no les escuchan.
En el Reino, el hombre intenta hacer llegar a los demás su descubrimiento interior movido por el Amor. No se irrita si no se le hace caso, sino que se entristece, porque no es su intención imponer nada, sino compartir el tesoro que guarda dentro de él, y que no debe quedar encerrado.

Las iglesias se irritan unas contra otras, y esta contrariedad se manifiesta en el mutuo menosprecio entre ellas.
¿En qué terreno están compitiendo las iglesias cristianas?, ¿en el mundo o en el Reino?
Es cierto que la Verdad debe ser preservada, pero si dos seres humanos están tristes por no poder estar juntos, ya están juntos.
Si dos seres humanos ansían de verdad encontrarse, ya se han encontrado.
¿Dónde está la tristeza de los cristianos ante la división de las iglesias?