KYRIE ELEISON

     

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IMÁGENES

     

oración - acción

IMÁGENES CONTEMPLATIVAS


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  Cuando Jesús se acercó a la higuera en busca de fruto, no lo encontró. Entonces maldijo la higuera, pero los apóstoles le aclararon que aun no había llegado el tiempo de dar fruto. Jesús explicó que la oración lo alcanza todo.

Quizá muchas veces nos recostamos sobre la providencia divina y nos reconfortamos en la idea de que todo lo que sucede es la voluntad de Dios.
No es voluntad de Dios que la gente se muera de hambre.
No es voluntad de Dios que haya guerras.
No es voluntad de Dios que unos pocos ricos poseen fortunas descomunales mientras otros tienen que trabajar muy duro para ganarse lo necesario para vivir.

Nosotros, los cristianos, tenemos que dar fruto, y no debemos dejarnos caer en la idea de que cuando estemos preparados para ello, entonces Dios nos llamará.
Dios ya nos está llamando. Es cierto que Él no permite que la lucha supere nuestra capacidad, pero también es verdad que nuestra capacidad está muy relacionada con la intensidad de nuestra oración.