KYRIE ELEISON

     

los 7 libros

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ESPIRITUALIDAD

     

Dios: Uno y Trino

LA TRINIDAD


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  Contemplamos la belleza, la armonía, la bondad y la unidad de toda la creación y descubrimos al Padre. Pero este acto de contemplación no es suficiente para concebir a Dios, Él es mucho más que eso.
Luchamos por la Paz, por la justicia, y ansiamos trascender a una vida distinta junto a nuestro Padre celestial: aquí descubrimos al Hijo, al Cristo.
Pero Jesucristo murió, resucitó y ascendió al Cielo. Aun falta algo que nos permita completar nuestro conocimiento de Dios, nuestra conciencia de su existencia:
Sentimos que, agarrados a Cristo, nuestra vida se ilumina y discernimos mucho más allá de lo que humanamente somos capaces: aquí descubrimos al Espíritu Santo.
El Espíritu Santo entra en el ser humano después de la resurrección de Cristo, porque fue entonces cuando se estableció la salud, el reinado, el poderío de nuestro Dios. Se abrió un Camino, un movimiento, un sentido, un orden que conduce al Padre y que no puede ser ahogado por ninguna fuerza de este mundo.
Cristo ascendió al Cielo. ¿Dónde está el Cielo? En el interior profundo de cada ser humano.
Cuando Cristo ascendió, no se llevó su cuerpo consigo, sino que lo dejó en el mundo, se lo dejó a los hombres. Pero no lo dejó como una unidad compacta y visible, sino que se deshizo para que todos, sin excepción alguna, pudiéramos comer de Él.