KYRIE ELEISON

     

los 7 libros

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VERDAD INTERIOR

     

la Biblia

BIBLIA Y LEY


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  La Biblia es un libro que se ha cerrado o, mejor dicho, que los hombres hemos cerrado. Decimos: “Lo que está dentro de la Biblia es palabra de Dios, lo que está fuera puede que tenga alguna inspiración divina, pero no es palabra de Dios.”
Tal vez no lo digamos exactamente de esta manera, pero es así como queremos que todos los demás lo entiendan.

Ni todo lo que está dentro debe ser considerado palabra de Dios, ni siquiera deberíamos atrevernos a afirmar que la expresión de Dios puede limitarse en palabras y conceptos como limitada está la expresión de los seres humanos.
Ni tampoco lo que queda fuera de la Biblia debe ser necesariamente considerado menos importante ni menos inspirado por el Espíritu de la Verdad.

Desde luego que debe haber una referencia, debe existir una recopilación de escritos que nos sirvan de guía para el acercamiento a Dios. De lo contrario el papel de los escritos inspirados serviría más para la confusión que para el conocimiento del mensaje divino. La Biblia cumple un papel muy importante en este sentido. Pero resulta que, justificados en esta premisa, hemos encarcelado a Dios en un libro y no le permitimos salir de él.
Si domesticamos la Biblia, entonces ¡hemos domesticado a Dios!
Ésta es la pretensión de todo el que ambiciona poder sobre la tierra: Tener domesticado a Dios.

La Biblia es un punto de partida. El hombre que en verdad en verdad se encuentra con Dios, ése debe volver a escribir la Biblia desde su propio corazón. Y así podrá comprobar que lo que el libro dice y lo que Dios le dice a él, no son cosas diferentes.
Sólo cuando esta comprobación interior haya sido hecha, entonces la Biblia habrá cumplido su verdadero papel: servir de conducto hacia Dios, sin mediatizar, sin mutilar la Verdad.