KYRIE ELEISON

     

los 7 libros

76

   

EL REINO

     

pureza de corazón (1)

PUREZA


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  Un cesto de manzanas. Si las manzanas están todas sanas, el cesto puede ser estrecho o amplio, abierto o cerrado. No importa, las manzanas siempre lucirán hermosas y apetitosas. Tampoco importa el orden en el que pongamos la fruta, no importa lo que esté dentro o fuera, ni lo que esté encima o debajo. Lo hagamos como lo hagamos, siempre resultará bien.
Todo lo que los hombres de corazón limpio hagan sobre la tierra, todo quedará impreso en el Cielo, y todo estará bien.
Dios no determina órdenes de cosas, eso se lo deja a los hombres. Él sólo pide pureza de corazón.

Pero si las manzanas no están todas sanas sino que hay partes podridas, entonces el orden se hace necesario. Ya no da lo mismo que el cesto sea ancho o estrecho, abierto o cerrado.
Conviene que las manzanas más vistosas queden afuera, y las más corrompidas dentro, en el corazón del cesto.
Ya no da igual quién manda y quién obedece. Ya no es indiferente quién está dentro y quién está fuera.
Se haga lo que se haga, se ponga como se ponga, lo podrido se extenderá desde adentro hacia fuera, y llegará un momento en el que el cesto, con todas sus manzanas, haya que tirarlo a la basura.
Esto sucede con los todos imperios. Cuando la arrogancia del corazón aflora en violencia y destrucción, eso significa que el derrumbamiento se aproxima. Ya ni siquiera quedan manzanas sanas en el exterior.