KYRIE ELEISON

     

los 7 libros

75

   

VERDAD INTERIOR

     

la causa y el sentido

DESCUBRIMIENTO INTERIOR


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  No es lo mismo explicar las cosas que descubrir su sentido.
El análisis de las causas de un acontecimiento nos separa de la comprensión de su verdadero sentido. Porque desplaza el origen acercándolo hasta nuestra limitación.
El conocimiento de las causas nos sitúa por encima del acontecimiento: permite que todo esté iluminado por esa luz que se esconde en las tinieblas y que no necesita de otra cosa que de sí misma.
Cuando las causas escapan a nuestra comprensión, recurrimos al azar, y cuando intentamos someter al azar mismo bajo nuestro control, construimos la estadística: de esta manera ya hemos vaciado por completo de sentido el movimiento del universo entero. Esto nos libera de la obligación de tenernos que someter a nada.

La causa es la sombra del impulso, es lo oscuro que, para el mundo, es lo único que existe.
Pero el impulso del universo no es una energía indiferente que se expande en la inconsciencia, sino que tiene una dirección y busca un fin. Por eso la causa está supeditada al impulso, es la apariencia de la realidad.
He aquí la reflexión más profunda y, a la vez, más sencilla, que podamos hacer sobre todo lo que nos rodea.

Yo escribo e intento expresar, a mi modo, lo inexpresable.
Desde el mundo no se puede ver el mundo: no puedo explicar con palabras del mundo lo que está fuera de él, de la misma manera que nunca podría demostrar con un argumento razonable la ineficacia de los argumentos razonables.

El conocimiento mental de las causas impide la comprensión espiritual del sentido de las cosas.
La negación de una dirección de la energía universal, nos impide construir para lo eterno.
Todo nos lleva a lo mismo: no existe acontecimiento que no sea expresión de un único impulso: el del universo entero por encontrar la unidad en Dios.